Parto de una percepción corporal y visual que me molestaba. Mis bombachas manchadas tienen marcas de los fluidos que mi cuerpo imprime en su tela.
Nos da vergüenza mostrar esta prenda y la escondemos. Pero, ¿qué es lo que realmente estamos ocultando?
Los ciclos menstruales, la ovulación, la excitación producen fluidos. Estos líquidos varían dependiendo de nuestra salud, cambios de hormonas, medicaciones, etc. Analizarlos y respetarlos es estar en contacto conmigo misma y con mi propio cuerpo.
El líquido que sale de nuestro cuerpo es natural, pero no lo vemos así. No nos gustan sus olores, juzgamos la apariencia, o mejor dicho, la sociedad patriarcal y colonial nos enseñó a juzgarla como algo feo y maloliente.
Revelo mi vulva. Resignifico mis manchas. Expongo una versión positiva de lo que fue negativo para mí, se me hace evidente algo que yo misma no veía.
Puedo mostrar e invertir los términos, porque en medio de la rebelión feminista actual hay una red de conversaciones que nos permiten conectarnos con nuestros cuerpos, entender sus procesos y valorar sus poderes.
Obra expuesta en la muestra “Tramas de resistencia. Un diálogo entre géneros, diversidades y prácticas artísticas” Facultad de Artes - UDELAR
Y en el "Encontro Cartografias Afetivas / Afetadas" - FIGAS - UNESP
